Rosa Montero, una mujer que vive para escribir

Rosa Montero Gayo ha dedicado su vida a las letras, más escritora que periodista, comenta. Para la escritora ganadora de la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes, en su natal España, el periodismo también es un género literario, dependiendo de la “pluma” que dé vida al texto; sin embargo, la diferencia entre este oficio y la escritura de ficción es que, para ella, sin la segunda no se concibe a sí misma.

Del periodismo a la literatura

Montero se recuerda creando sus primeros cuentos a los 5 años, descubriendo sensaciones de este hecho que con el pasar de los años la llevó por algunas otras etapas, hasta llegar a la prensa escrita.

“¡Es que estaba ahí!¡No es que yo me fuera a dedicar a eso ¡es que no podía hacer otra cosa, yo sin escribir no se vivir! ¡punto!. Por ejemplo, yo fui de la época hippie, para que te hagas una idea. Pensé hacer otras cosas en mi vida, pensé ser actriz, porque hice 5 años de teatro independiente, era una actriz horrible.

“También fui hippie en una época, porque fui hippie de verdad, tuve un par de amigos que se dedicaron a dar la vuelta por el mundo y a vivir ‘on the road’ y yo tuve pensamientos de vivir así, y si hubiera hecho eso quizá hubiera sido con mal pronóstico porque uno se murió y al otro tampoco le fue muy bien, a lo mejor yo sería una camarera en Canberra, pero una camarera que escribe”, explicó Montero.

La Ficción en Rosa Montero, como respirar

Montero, consciente de que el escribir ficción es para ella igual a respirar, llegó a la conclusión de que debía buscar otra forma de ingresos, pues asegura que la libertad es sumamente importante para la pasión, misma que no iba a conseguir si de esta dependía su estado económico.

“Esto no es a lo que me quería dedicar, es que esto era yo; es decir, yo sabía que iba a escribir toda mi vida, pero sabía también que debía vivir de otra cosa y tenía que hacer otra cosa, dedicarme a otra cosa. Insisto además que debes ganarte la vida de otra cosa, porque la escritura debe permanecer en un lugar de libertad lo más grande posible, porque si realmente tienes que pagar el alquiler con tu novela, a lo mejor si tardas tres años en escribirla, al año, das un borrador de mierda porque necesitas el dinero y eso no puede ser”, compartió la escritora.

El mundo crítico y fantástico de Rosa Montero

Montero ha logrado sobresalir en medio de un contexto que, por naturaleza, la hubiese llevado al realismo, toda vez que este género predomina en España; sin embargo, para la novelista, la ficción ya no era un género, era su personalidad, corazón e inconsciente manifestándose a través de las oraciones.

“A mi me gusta mucho lo fantástico, tengo una parte fantástica muy grande y la literatura fantástica, en España, no tiene tradición prácticamente y ha sido siempre muy duro hacer literatura fantástica en España, porque ha sido siempre un país muy realista.

“Tengo algunas teorías respecto a esto, entre unas, que tiene que ver con el nivel adquisitivo; es decir, que los países que son pobres y tienen que pensar en cómo ganarse el sustento tienden a ser más realistas y cuando ya tienen más dinero pueden permitirse ser fantasiosos, ahora ya han surgido más y yo siempre he seguido mi pálpito”, detalló.

Es imposible elegir un libro favorito, Rosa lo dejó claro al compararlo con elegir a un hijo sobre de otro; sin embargo, sí reconoce cuando fue la primera vez que logró abrirse las puertas con una obra, fue la tercera de sus novelas: Te trataré como una reina, de 1983. 

Con esta pieza, no solo logró llegar a varios lectores, sino que para ella es como ganarse la lotería.

“Hay varios de esos, que abren puertas, un libro que me abrió las puertas fue el de ‘Te trataré como a una reina’, que fue mi tercera novela, ahí fue cuando finalmente conseguí matar mi yo consciente, porque los libros nacen del inconsciente y entonces lo que tiene que hacer el escritor es borrarse. 

“Decía Julio Ramón Ribeiro, el escritor peruano, que una novela madura exige la muerte del autor y es una muerte metafórica, es la muerte del yo consciente, te tienes que convertir en un médium y dejarte atravesar por esos relatos que nacen de tu inconsciente y es muy difícil porque no quieres perder el control, entonces la primera vez que di un paso atrás con mi consciente y comencé a tener esa relación con los personajes, de distancia, fue me en ‘Te trataré como una reina’ y ya ha habido varios casos de esos”.

Buscar siempre la felicidad a través de la liberad: Rosa Montero

La escritora, compartió que parte de su filosofía de vida consiste en hacer lo que le haga feliz en el mañana, literalmente, recordando sus inicios cuando a los 19 años llegó a un periódico de renombre en el país ibérico, con un ambiente laboral insano. Un día, tras cuestionarse si le haría feliz despertarse para ir trabajar la mañana siguiente, renunció.

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Esto, le ha permitido salir de los “márgenes”, dejando que sus deseos y emociones desaten el movimiento de sus manos, al grado de que considera le ha dado vida a un nuevo género o subgénero literario, mismo que se puede ver plasmado en sus tres de sus obras más reconocidas, “La loca de la casa”, “La ridícula idea de no volver a verte” y “El peligro de estar cuerda”.


“Esas tres obras son producto de un género, que creo que he inventado yo, que lo llamó artefactos literarios y que son indefinibles, son en parte ensayos, pero muy heterodoxos, en parte autobiografía, pero muy poco fiable, también biografía de otros autores y aparte ficción, todo mezclado y es una especie de género especial, o subgénero, que no lo he visto más, yo creo que es mío, del que tengo tres libros y también tengo previsto hacer otro más”, compartió.

DB