Por A. Rosalío Soto Bernal
En el juego aparecen como protagonistas para jugar en la cancha electoral, máxime cuando aspiran a ocupar un cargo en la más alta tribuna de la nación, que puede ser un contrapeso al poder Ejecutivo, pero en la realidad parecen espectadores en la grada. Me refiero a los candidatos a diputados federales que desde el domingo pasado iniciaron campañas.
Son tres mil 471 fórmulas a diputaciones federales por mayoría relativa y representación proporcional.
El escenario parece complejo en medio de la pandemia por el Covid-19 que obliga a observar medidas sanitarias como la sana distancia.
Además, hacer campaña llevando de manera paralela 15 elecciones de gobernador y a partir del 30 de abril procesos locales para elegir diputados e integrantes de ayuntamientos, no es sencillo.
La elección en los estados acapara la atención y no necesariamente por las propuestas de los abanderados. Están los casos de Nuevo León, en donde la candidata Clara Luz Flores de la coalición Morena-PT-PVEM-PANAL, descendió a un tercer lugar en las encuestas luego de aparecer en videos con Keith Raniere, líder de la secta NXIVM quien purga una condena en Estados Unidos por 120 años de prisión por temas de explotación sexual y trata de mujeres, entre otros; el retiro de la candidatura al gobierno de Guerrero por parte del INE a Félix Salgado Macedonio, por no reportar gastos de precampaña; o la vinculación a proceso de la candidata del PAN-PRD al gobierno de Chihuahua, María Eugenia Campos (quien tiene a salvo sus derechos políticos), señalada por el mismo gobierno panista.
Revisando el informe de la Biblioteca de Anuncios de Facebook del 4 de abril, las publicaciones que encabezan la lista por estados son precisamente aquellos con procesos de gobernador: Nuevo León, Sonora, Campeche y Baja California.
Quizá por ello hemos visto intentos desesperados de candidatos por tratar de posicionarse como ocurrió con Carlos Mayorga abanderado a diputado federal de Encuentro Social por un distrito de Ciudad Juárez, que llegó a su arranque de campaña dentro un ataúd, por inverosímil que parezca.
Si bien los hay temas en la agenda como la pandemia y por supuesto la vacuna con y sin jeringas de aire; la violencia contra las mujeres; el incremento en el precio de la gasolina e inseguridad, resulta complejo para los candidatos posicionarse.
Ante las restricciones sanitarias el internet sin duda, como hemos visto, es una herramienta fundamental para hacer campaña.
Sobre todo en nuestro país en donde de acuerdo con el Informe Anual sobre Redes Sociales y Tendencias Digitales que publica DataReportal, los usuarios de internet pasan al día un promedio tres horas con 27 minutos conectados a las plataformas sociales.
Esperemos que la dinámica se vaya modificando para conocer las propuestas legislativas, sabiendo que será una labor titánica para convencer y contrastar.
Pero por bien de la democracia, como ciudadanos también hay que involucrarnos en el desarrollo de esas campañas; empezar por conocer quiénes son las candidatas y candidatos que nos representan en los distritos electorales en donde vivimos y sus argumentos.
México lo merece.
Para comunicarnos le dejo mi correo electrónico y Twitter:
@periodistamex
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