Existen lugares como el famoso mercado de San Bernabé, instalado en la comunidad de Mayorazgo de León en Almoloya de Juárez. Es prácticamente imposible controlar el acceso de quienes asisten y menos verificar que todos usen cubrebocas por ser un tianguis de entrada es libre sin filtros.
Desde las 4:00 de la mañana empieza el movimiento en ese punto de la carretera libre Toluca-Ixtahuaca. Este es uno de los tianguis más grandes del Estado de México desde hace 90 años. Inició como una plaza ganadera pero hoy se ha convertido en un lugar donde se encuentra prácticamente de todo.
De todo un poco
Se pueden encontrar llantas, libros, animales, calzado, ropa, comida, recaudo, antigüedades, cosas usadas, autos, refacciones, bisutería, artesanías, gorras y muchos productos más.
Hasta antes de la pandemia, había una afluencia de entre 30 y 40 mil personas y se comercializaban entre 15 y 20 mil animales. Hoy, las condiciones han cambiado a la mitad por las restricciones del semáforo naranja.
Sin embargo, apenas unas cuantas personas llevan cubierta la boca, entre ellos los elementos de seguridad encargados de resguardar el orden. Ni comerciantes ni compradores están preocupados por cumplir las medidas de sanidad.
Luis Zarate, uno de los líderes de este mercado, dijo que se les solicita de manera enérgica, usar el cubrebocas y tener gel antibacterial, así como guardar su distancia. Pero la realidad es que la mayoría de las personas hacen caso omiso por lo que se han registrado muchos contagios entre los comerciantes.
La gente no respeta las normas sanitarias
“Tratamos de hacer conciencia en la importancia de cumplir las medidas sanitarias que nos marcan las autoridades, como son el uso de cubrebocas, tener gel antibacterial y evitar las aglomeraciones, pero no toda la gente entiende, la mayoría no lo hace, así que como líderes pasamos constantemente a recordarles que se pongan el cubrebocas y mientras estamos ahí lo hacen, pero después se los quitan y regresamos a lo mismo”
Luis Zárate
Reconoció que también tratan de restringir la entrada a niños, adultos mayores y discapacitados pero no pueden impedirles el paso ya que muchos de ellos son comerciantes que se ganan la vida de esa manera. Acuden a ganarse unos pesos exponiendo su vida, pues hay quienes también son diabéticos e hipertensos pero no tienen otra forma de subsistir, por lo que los contagios también son recurrentes.
¨Entre nosotros mismos escuchamos que ya se contagió tal comerciante, que ya falleció aquel otro, que muere uno por aquí, tres por allá y sí ha sido una situación difícil que hemos padecido¨.
La pandemia, además de contagios y muertes, trajo consigo desorden e informalidad ya que sólo se permite el ingreso a 50 por ciento del comercio que antes de la emergencia sanitaria llegaba a este lugar.
Han proliferado pequeños tianguis sin regla alguna
La necesidad ha provocado la proliferación de pequeños tianguis en comunidades cercanas como San Lorenzo Tojico, San Antonio Bonixi, Mina México y la misma cabecera de Ixtlahuaca, así como sobre la carretera, y en ellos no hay reglas, por lo que el riesgo es mayor.
En esta Plaza de San Bernabé también se practica el trueque, ya que los mismos comerciantes en busca de cubrir sus necesidades intercambian animales por autos, comida, ropa y han encontrado desde su apertura la manera de mantener a su familia, llevar alimento a la mesa y sobrevivir con lo mucho o poco que les brinda este espacio de comercio.
Ahora la única esperanza que tienen los comerciantes del lugar es continuar en semáforo naranja o pasar al amarillo para que les permitan seguir vendiendo, pero con una expectativa de contagio menor pese a la inconciencia de la gente.
ASME
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