San Martín de las Pirámides es uno de los dos municipios que integran el Pueblo Mágico Teotihuacán, donde la práctica artesanal a base de la piedra obsidiana es parte de la herencia, cultura y modo de vida, de acuerdo con el artesano Antonio Ortega.
El artesano señala que son 40 años los que lleva dedicándose a la incrustación, pero principalmente, al grabado de esta piedra, un oficio que le fue heredado por su padre.
Conoce San Martín de las Pirámides
“Mi papá fue de los pioneros aquí en el pueblo y el municipio, es él quien nos enseña a trabajar la obsidiana y el que nos inculca el amor por este bonito trabajo”, comentó el artesano.
Además, comentó que es la pasión la que “mueve” su elaboración, con la satisfacción de realizar una labor cargada de identidad regional, por lo que dice, busca transmitirla a nuevas generaciones.
“A mi me gusta mi trabajo, yo lo disfruto y si a parte de eso logró darle identidad a nuestro pueblo es un gran orgullo y más que satisfactorio, además de que se busca inculcar esto a las nuevas generaciones”, mencionó Ortega.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, son más de 300 familias las que se dedican al trabajo de esta piedra en aquella demarcación, las cuales, trabajan con diferentes tipos de obsidiana, según apunta el señor Antonio.
“Aquí se trabajan varios tipos de obsidiana, está la dorada que nos la traen de hidalgo, la negra que la traen de Guadalajara, la arcoíris y la marrón que también vienen de Guadalajara y hay otros tipos que no son tan comunes pero también trabajamos”, detalló el artesano.
Se trata de un lugar de artesanos de obsidiana
En este sentido, mencionó que el reconocimiento de la región no se enfoca en el hecho de realizar productor con obsidianas, sino en las técnicas que utilizan para sus grabados, las cuales forman parte de su cultura y se han mantenido a través del tiempo.
“Los que trabajamos en esto buscamos la innovación, desde el tipo de piedra en la incrustación, pero aquí lo que más nos ocupa es el grabado, que además, es parte de cultura teotihuacana y nos basamos en ella”, dijo Ortega.
También explicó que las figuras que realizan tardan al menos un día en su elaboración; sin embargo; en promedio tardan más de una semana.
“Todo es muy variable, pero al menos nos tardamos un día en realizar alguna pieza, peor a veces es una semana o dos, hasta el mes, dependiendo de su complejidad y detalle, no es algo sencillo, pero también nos ayuda que es un negocio familiar en la mayoría de los casos”, apunta el artesano.
Finalmente, puntualizó que al igual que la dificultad en su elaboración, los precios son variables, mismos que van desde los 70 hasta 3,000 pesos, en términos generales.
SPM