A unos cinco meses de la contaminación del manantial de Mexicaltongo en Jilotepec, al norte de la entidad, la gente sufre por abastecerse de agua para sus actividades porque las pipas que los surten cada vez van con menor frecuencia y por ello deben ir a manantiales cercanos a traer el vital líquido.
En tinacos subsidiados por el ayuntamiento, comprados por ellos mismos o en cubetas, la gente aparta agua para su consumo personal, para sus animales y para las necesidades básicas de sus casas.
Se mantiene afectación en Mexicaltongo
Uno de los vecinos más cercanos al manantial, Francisco Bravo, mencionó que para ellos es frustrante y les da coraje que nadie pueda frenar la contaminación de su manantial y al inicio del estiaje, no tienen certeza de cómo seguirán los siguientes meses para ellos y sus animales.
“Es frustrante el hecho de que una empresa como Pemex no tenga la capacidad en cuatro o cinco meses de solucionar una fuga y dadas las condiciones ahorita de la sequía que hay en otros lados… En últimas fechas ya ha costado un poquito más de trabajo por lo mismo porque no nada más aquí se requiere el agua”.
En su caso para su familia, ellos esperan el agua de la pipa pero cada semana van al manantial de San Francisco en Soyaniquilpan y ahí traen para ocupar para hacer la comida, para beber.
Por el inicio del estiaje dijeron que están preocupados porque cada vez se escasea más el agua y ya no son la única comunidad que requiere del líquido, por lo que urgieron a que ya den solución pues con frustración ven como cada día siguen los trabajos y no siguen sin encontrar la fuga, sin determinar de dónde se contamina y no hay solución.
Otro de los vecinos de nombre Irineo Alcántara Juárez,dijo que el debe apartar para sus actividades personales y para darle de beber a sus animales entre los que están burros, gallinas y perros.
“Nomás nos dicen que van bien y que van bien pero nunca nos dan solución para cuándo, el problema que tenemos, siguen sacando combustible. La contaminación sigue porque el olor sigue, si no fuera contaminado ese río ya no oliera”, comentó.
Aunque preguntan por su manantial nadie les da respuesta y con preocupación han notado que los otros cuerpos de agua que suelen ocupar para ir por agua o ir a lavar, ya no son tan caudalosos como hace unos meses.
Las pipas ya no son tan frecuentes
María Elena Santiago, lamentó que las idas de la pipa ya no son tan frecuentes y entre sus hijos, nueras y nietos, deben de racionarse los pocos litros que les alcanza a dejar o bien ir a lavar y a traer agua de otros manantiales cercanos.
“Estamos preocupados por eso y hay que tantearnosla… Ni para cuando va a quedar va a quedar nuestro manantial porque luego nos dicen que sí, luego nos dicen que no, que ya no sale y luego que si sale… Nosotros vamos a traer aquí al del Capulín o al del aquí el del Quinte, de este lado de la autopista, vamos a acarrear para tomar o para lo que necesitamos”.
El Monitor de Sequía pone a Jilotepec dentro de la categoría de sequía severa, lo que hace que los pobladores se pregunten cuántos meses más tendrán que esperar para tener agua limpia en sus viviendas.
SPM