En lo que va del año se han registrado 10 deslaves en el Estado de México, principalmente en la zona sur de la entidad; en los municipios de Temascaltepec, Ocuilan, Tenancingo, Ixtapan de la Sal y la Sierra de Nanchititla, por lo que se tiene un constante monitoreo en esa región.
La causa principal de estos deslaves es por las condiciones de la tierra que en ocasiones ya está muy floja debido a la deforestación, pues anteriormente los árboles ayudaban a detener la tierra cuando se presentaban lluvias fuertes y evitaban justamente que se fuera hacia las barrancas o a las carreteras, pero ahora es más fácil que se presenten estos fenómenos.
Así lo informó Diana Ayala Albarrán, subdirectora de Atlas de Riesgo de la Coordinación de Protección Civil del gobierno mexiquense, quien destacó que al momento estos deslaves han tenido saldo blanco; sin embargo, existe un gran riesgo en lugares donde hay asentamientos irregulares, por lo que han trabajado de manera coordinada con el Instituto Mexiquense de la Vivienda Social (Imevis) para hacer conciencia a la gente de la situación que podrían enfrentar cuando llegan a vivir a lugares no aptos.
Resaltó que otro problema que se ha registrado en la entidad son las trombas, pues aunque no han sido catastróficas si se están presentado en municipios como San José del Rincón y Ecatepec, por lo que también se ha dado información a la población de la zona de lo que deben hacer cuando fenómenos como este se presenten.
“En el estado se han registrado varios fenómenos como las trombas, las granizadas y caída de nieve en algunas regiones que debemos monitorear y, sobre todo, mantener informada a la gente, porque lo que buscamos es la prevención ya que estamos conscientes que esto es lo que realmente salva vidas”.
Recordó que todo esto, además de las inundaciones y algunos otros temas son públicos y están en el Atlas de Riesgo, para que la gente pueda consultar las zonas donde viven y ver si hay algún riesgo, cuáles son y cómo prevenir las situaciones que pongan en riesgo la vida.
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