El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y Protección Civil determinaron que es necesario quitar la parte alta de una de las fachadas más antiguas de Toluca luego de que colapsara el fin de semana.
Además de las malas condiciones en la que se encuentra esta fachada desde hace un par de años, las lluvias han hecho estragos en ella.
La estructura empezó a colapsar por lo que se tuvo que hacer una valoración para poder hacer trabajos para el retiro de la parte alta.
Debido a que es un edificio protegido por el INAH, expertos de la institución tuvieron que acudir junto con personal de Protección Civil.
Las autoridades determinaron la necesidad de quitar la parte alta del edificio ya que podría seguir colapsando y causar daños a quienes caminen o circulen por la zona.
“Vamos a tener que retirar la parte alta de la fachada cómo parte de las acciones preventivas, continuarán los apuntalamientos, haremos registros de todo, para la conservación del edificio histórico y no perder ningún dato de consideración para su reconstrucción”.
Alfonso Dávalos García, arquitecto del INAH en la entidad, explicó que se requiere de mucho trabajo y dinero para mantener en las mejores condiciones edificios, casas o monumentos históricos.
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No es la primera vez que el edificio colapsa
Cabe señalar que no es la primera vez que sucede esto debido a que el mismo inmueble ya había registrado problemas similares.
En aquel momento se hicieron algunos trabajos previos como apuntalamientos pero que no han sido suficientes.
Destacó que la intención del INAH es conservar de la mejor manera los edificios, casa o inmuebles antiguos, sin que sean un riesgo para la población.
Por ello, están solicitando a los propietarios trabajar conjuntamente para realizar los trabajos necesarios.
Diana Ayala Albarrán, directora de Protección Civil de Toluca, hizo un llamado a la gente que camina y circula por el lugar.
Indicó que hay quienes, sin importar las indicaciones y el acordonamiento, pasan justo bajo la fachada exponiéndose a qué sucedan accidentes.
“Estamos día y noches pendientes y acordonando pero la gente no hace caso, hay quienes siguen pasando cerca y es que por la circulación qué hay en la avenida existen vibraciones y se corre el riesgo de continuar con el colapso”.
NEF
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