Segundo debate, sin debate 

El segundo debate entre las candidatas a la gubernatura del Estado de México, Delfina Gómez y Alejandra del Moral, dejó mucho que desear. Aunque se esperaba un intercambio de ideas y propuestas, el tiempo limitado impidió que se presentaran soluciones concretas a los problemas del estado.

Ambas candidatas expusieron sus posturas en temas como seguridad, educación, economía y medio ambiente, pero sin profundizar lo suficiente. Faltó tiempo para debatir y analizar a fondo las propuestas, lo cual resulta decepcionante para los ciudadanos que esperaban respuestas claras.

Alejandra del Moral acusó a Delfina Gómez de basar su proyecto en el rencor y la improvisación, mientras que esta última respondió con desafíos y aseguró que volvería a ganar. Estos intercambios de palabras vacías no aportaron nada a la discusión de los problemas reales que enfrenta el Estado de México.

En cuanto a las entrevistas posteriores al debate, las candidatas mostraron posturas polarizadas. Alejandra del Moral cuestionó la capacidad de Delfina Gómez para respetar los resultados y resaltó la importancia de que los ciudadanos salgan a votar el día de las elecciones. Por su parte, Delfina Gómez se autocalificó con un nueve en el debate, aunque reconoció que los nervios jugaron en su contra.

Es importante que en estos 12 días se dediquen a abordar los temas de manera profunda y presentar soluciones concretas. Que las candidatas se enfoquen en descalificaciones y ataques personales. Los ciudadanos merecen propuestas sólidas y serias para tomar una decisión informada en las elecciones.

En resumen, el segundo debate entre las candidatas a la gubernatura del Estado de México fue una oportunidad perdida. La falta de tiempo, la falta de propuestas concretas y otras de acciones ya existentes hizo que nos quedaran a deber mucho. Los ciudadanos merecen más y esperan soluciones reales a los problemas que afectan al estado.

TAR