El proceso de selección de la nueva consejera presidenta del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) ha culminado las etapas de examen de conocimientos y ensayo. A partir de la definición de la idoneidad de los ensayos concluirá la cuarta fase del concurso y se entrará a la más decisiva y subjetiva: la entrevista.
En esta última fase vale la pena considerar los resultados de la investigación realizada por Nicolás Loza, Irma Méndez y otros, sobre la selección de consejeros y la integridad de las elecciones sub nacionales en México (2015-2018), realizado con el apoyo del Instituto Nacional Electoral (INE) y publicado en la Revista Mexicana de Derecho Electoral, en 2019.
Respecto al estado de México, el estudio señala que en esos procesos de selección hubo lo que llaman brechas, es decir que no se atendió siempre el orden de los resultados obtenidos, lo cual se reflejó en dos hechos: que el promedio de los aspirantes mejor evaluados fue más alto que el de los designados como consejeros o que el promedio de los consejeros designados fue superior al del consejero presidente.
Los autores también describe dos excepciones: una ocurrió cuando el ensayo de un aspirante designado como consejero fue calificado primero como no idóneo y después de solicitar la revisión fue aprobó; la segunda fue cuando hubo una variación entre la lista presentada por la comisión respectiva y la aprobada en el consejo general del INE.
En cuanto a nuestra entidad, el estudio solo revela que hubo una brecha y una excepción, aunque no se precisa cuáles. Esto quiere decir que en algunas de las designaciones realizadas no se respetaron los promedios más altos y en otras se modificó la no idoneidad de los ensayos o las listas previamente aprobadas.
Este hecho tuvo repercusiones en la integridad de las elecciones locales realizadas entre 2015 y 2018, las cuales existen solo cuando se basan en principios democráticos de sufragio universal, competencia equitativa con estándares derivados de acuerdos internacionales, preparadas y administradas de forma profesional, imparcial y transparente.
El estudio atribuye a nuestro estado una integridad electoral moderada, entre 50 y 59 puntos, por las siguientes causas, entre otras: en la contienda para la gubernatura, en 2017, se anularon o modificaron 646 casillas y en el Programa de Resultados Electorales Preliminares de 2018, apenas se capturó un poco más de 90% de las actas de escrutinio y cómputo.
Para los autores, la calidad de las elecciones en México sería mayor si hay menos brechas y excepciones en la selección de consejeros electorales de los estados. Esto podría traducirse en mejores prácticas y mayor integridad electoral. En este sentido, nombrar una consejera presidenta del IEEM con calificaciones por debajo del promedio revelaría el peso de los intereses políticos.
Aunque un cargo así requiere obtener los promedios más altos, también es claro que son indispensables otras cualidades, como la independencia e imparcialidad, pero éstas son difíciles de medir con objetividad. Por esta razón no se puede ignorar el mérito.
Si el consejo general del INE quiere que el IEEM organice comicios íntegros, tendrá que aprender de la experiencia de los procesos de selección anteriores, para elegir como consejera presidenta a la mujer con mayores méritos, que también sea la más imparcial en su función. Si el INE repite las prácticas del pasado, el IEEM seguirá siendo más de lo mismo.
ASME
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