La Sierra de Guadalupe en peligro de ser arrasada por la mancha urbana debido al crecimiento de los asentamientos humanos, sobre todo, en los cuatro municipios del Estado de México y en la alcaldía de Gustavo A. Madero, denunciaron ambientalistas
Por su parte, Max Correa Martínez, ex diputado local y dirigente de la Central Campesina Cardenista pidió a las autoridades municipales de Tlalnepantla, Tultitlán, Ecatepec y Coacalco, poner atención en las zonas de reserva de la Sierra, para que no sigan creciendo los asentamientos irregulares.
Destacó que en Tlalnepantla y Tultitlán, dónde se localiza la llamada Cola de Caballo, se abrió un camino entre ambos municipios, conocido como camino de Jardines del Recuerdo.
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Asentamiento irregular de más de 100 casitas
Actualmente, dijo, está muy vulnerado, pues se registra un asentamiento irregular de más de 100 casitas en condiciones precarias, con gente de dudosa reputación, por lo que no se descarta que sean personas relacionadas con la delincuencia.
También se localiza cierto riesgo en la parte de Ecatepec y Coacalco.
Comentó que siempre hay una presión de la mancha urbana, de los desarrolladores inmobiliarios, de los coyotes inmobiliarios y de la necesidad de la gente de una vivienda.
Destacó que en pasados gobiernos privó, sobre todo, la corrupción. Exhortó a los nuevos gobiernos que entrarán en enero del 2024, a cuidar estas áreas protegidas, para que no caigan en corrupción, por acción o por omisión.
Comentó que al ser reformado artículo 5 y 16 de la Constitución, las autoridades gubernamentales están en su derecho de proteger los ecosistemas, las especies endémicas y la biodiversidad.
Cualquier omisión incurre en un delito, destacó.
La zona ha sufrido cambios de suelo e incendios
Hizo un llamado a la secretaría del Medio ambiente, para que se despliegue acciones para proteger estás áreas.
Entrevistados ambientalistas, destacaron que la zona desde hace más de 30 años ha sufrido cambios de uso del suelo, por su cercanía con zonas urbanas e industriales.
El ambientalista Gabriel Granados, destacó que las zonas de conservación están siendo desplazadas por la urbanización, pues la gente dueña de los predios obtienen mayores recursos por urbanizar que la parte de conservación.
Finalmente destacó que se han registrado durante este año más de tres incendios, con pérdida de flora y fauna.
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TAR
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