El regreso a clases ha sido difícil no sólo para los alumnos, sino también para los maestros y los padres de familia, y uno de los obstáculos que ha enfrentado la educación a distancia es que no existen condiciones para que se realice de manera exitosa ya que 65 por ciento de los estudiantes de educación básica no cuenta con internet o una computadora para tomar clases.
La Secretaría de Educación en el estado ha reconocido que el mayor rezago se tiene en educación básica, pues de los 3.3 millones de estudiantes que hay en el estado, apenas 35 por ciento cuentan con las herramientas necesarias para aprender de manera adecuada en esta nueva modalidad de educación a distancia.
Esta condición cambia en el nivel medio superior y superior, pues según la dependencia 75 por ciento cuenta por lo menos con un teléfono inteligente que les permite ponerse en contacto con sus maestros e ingresar a las plataformas necesarias para continuar sus estudios.
En el caso de las escuelas particulares, la cifra es contraria, ya que 80 por ciento de los alumnos tiene internet y computadora para desarrollar todas las actividades que les son solicitadas y aunque existen problemas de conexión, principalmente, son sólo intermitentes o temporales.
La falta de tecnología; sin embargo, no será impedimento para que los niños continúen estudiando ya que por eso se activaron las clases por televisión y radio y que de esa manera puedan aprender y cumplir con sus tareas, aseguró el secretario de Educación mexiquense, Alejandro Fernández Campillo.
Explicó que en el caso de los maestros también se han topado con este problema; sin embargo, la mayoría de ellos cuenta con teléfonos inteligentes y varios han optado por apoyarse con plataformas como WhatsApp o Facebook, que son gratuitas, para mandar y recibir tareas o trabajos.
Finalmente, destacó que el apoyo principal de los maestros y alumnos son los libros de texto, pues ahí está la línea de estudio que se tendrá durante todo el ciclo escolar, por lo que actualmente su entrega está prácticamente terminada a fin de que todos los niños cuenten con sus guías.
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