A Don Luis Miguel Vargas propietario de la librería “La nave de Ulises”, ubicada en San Jerónimo Chicahualco, Metepec, no le quedó de otra que rematar toda su mercancía a 20 pesos para saldar la renta atrasada de su local, pero sus clientes no lo abandonaron y acudieron a su rescate.
Junto a la inflación y el alza de precios, se le hizo imposible cumplir con el acuerdo de pagos de su local. Desde la pandemia le condonaron meses de renta y después le permitieron cubrir de poco en poco lo que adeudaba, pero con el desplome de ventas en libros, no pudo hacerlo.
Mexiquenses se unieron para apoyar la librería de Don Luis
Con la situación económica encima, se le ocurrió poner a remate todos los libros de texto, educativos, literatura, enciclopedias por 20 pesos y algunos en 10 pesos y en pocos días vio como sus libreros que antes estaban llenos, se han ido quedando sin nada, y ya juntó la cantidad para pagar la deuda y surtirse.
“Estuvimos cerrados cinco meses en 2020 y todo enero de 2021… con mucha dificultad iba pagando porque de hecho vivíamos mi papá y yo de este negocio y a raíz de la pandemia él tuvo que buscar otros medios porque no alcanza para dos, es un negocio modesto”, dijo.
En pocos días los clientes más frecuentes, acudieron al llamado que se hizo en redes sociales y de boca en boca para acudir a comprar los títulos de su preferencia, por lo que los estantes y libreros que antes estaban llenos, comenzaron a vaciarse.
Luis Miguel siente feo ver que su inventario que con tanto trabajo adquirió, se lo lleva la gente se lleva pero reconoce que está fue la única forma en que pudo reunir algo de recursos para comenzar a levantar nuevamente su negocio.
“Que llegue un libro a una casa, es lo mejor que puede pasar para los niños, para los abuelos, que van a tener entretenimiento, van a aprender cosas, no van a estar pegados todo el día a la computadora y al teléfono”, mencionó.
Añadió que la gente, clientes que tiene desde que eran niños y hoy son estudiantes universitarios, le pidieron no cerrar su espacio, pues su librería además da un plus porque conversa sobre libros, les hace sugerencias y fomenta la cultura y la lectura.
Mucha gente decidió apoyar el local para que no cerrará
Admitió que las nuevas generaciones tienen nuevos hábitos de lectura con libros en línea o PDF.
Pero cada vez que sus clientes llegan a comprarle, sabe que se despegarán de las computadoras, los celulares y la nueva tecnología para regresar a las páginas impresas.
Ximena y Sheccid, dos clientas de la librería, explicaron que aman la lectura y se hicieron de más de 10 libros para sus carreras, de literatura y otros temas, coincidieron en que sintieron feo de ver que bajaran tanto el precio de un libro pero entendieron que es para ayudar a mantener el negocio.
Algunos clientes aseguraron que en cuanto vieron el llamado de Don Luis, acudieron a apoyarlo para evitar que cierre, pues muchos de ellos compran sus libros escolares en su local desde que comenzaron la primaria.
SPM