La compañía de teatro clown La Flota Teatro se presentó en el Festival Internacional Quimera 2020 con su obra “De Fantasmas a Fantasmas”, la cual, con un toque de miedo, suspenso y comedia, acompañó a los presentes virtuales durante casi una hora; es una obra dirigida por Jesús Díaz, uno de los mejores clowns del país, creador y director de la Orquesta Lavadero.
Raymundo González, director artístico, detalló que este montaje está basado en cuentos de Charles Dickens pero ellos le dieron un toque de humor. Trata de cómo se tiene contacto con diferentes tipos de fantasmas, unos de miedo y otros simplemente ridículos, y se entabla un contacto con cada uno de ellos, demostrando que a pesar de que se han ido, dejaron una historia en este mundo.
“Al final la comedia siempre señala los vicios o virtudes de la sociedad y es lo que hacemos a lo largo de esta historia, es llegar a cualquier tipo de público, son escenas que puede ver desde un niño hasta un adulto, es lo que pretendemos con este tipo de montajes. Se hace una critica social, pero también es divertirnos nosotros, el público, que todos la pasemos bien y que al final se lleven algo”, comentó.
A esta compañía teatral la integran profesionales en su área con actores egresados de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), de la Escuela Nacional de Arte Teatral del INBA, y los músicos son del Conservatorio de Música del Estado de México.
Raymundo González reconoció que fue emocionante reencontrarse con sus compañeros ya que los ensayos también los llevaron a cabo en forma virtual pues algunos viven en la Ciudad de México. “Fue muy emocionante volver a reencontramos y saber que esto iba a llegar a un público”.
Pese a que esta obra ya se había presentado en teatros de la ciudad de Toluca en los años 2018 y 2019, al momento de la transmisión sumaron más de 49 mil reproducciones, lo que habla de la calidad de todo su montaje, escenografía, luces, música y actuaciones.
Finalmente, Raymundo González reconoció que ha sito todo un reto adaptarse a las presentaciones virtuales por el tema de la “cuarta pared”, que es derribar la barrera imaginaria entre público y espectador, lo cual se logra mediante la `triangulación´ al compartir los verdaderos sentimientos y pensamientos del personaje con el público y recibir una retroalimentación. “Fue difícil triangular con la cámara y no recibir ese estímulo, fue difícil”, expresó.
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