La tala clandestina afecta paulatinamente cada año la presencia de mariposas monarca en bosques de Atlautla y el año pasado la población de este insecto apenas alcanzó el 20 por ciento de lo que se acostumbraba.
Eduardo Carrillo Montero, integrante de la brigada de monitoreo y vigilancia de la mariposa, explicó “Si talan árboles las temperaturas ya no van a ser las adecuadas para la hibernación de la mariposa en esta zona”.
El oyamel en el árbol que más favorece la presencia de la mariposa que desde el mes de noviembre comienza a llegar al bosque provenientes del norte de Estados Unidos y Canadá para pasar su periodo de hibernación que dura poco más de cuatro meses.
Mariposas monarca en bosques de Atlautla
Mencionó que el acceso a la zona donde se encuentran los visitantes voladores lo controla una brigada de diez personas conformada por integrantes de bienes comunales y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
Otro factor que afecta la población además de la tala clandestina es la depredación y las bajas temperaturas, también por la perturbación causada por las personas, precisó Eduardo Carrillo.
En ese sentido detalló que las personas que se paran debajo de las perchas emiten dióxido de carbono, mismo que es detectado por las mariposas y como forma de autodefensa se dejan caer, y en el suelo, llegan musarañas y se las comen o mueren de frío.
Pese a que no se conoce mucho de la presencia de mariposas monarcas en los bosques de Atlautla, su visita en conocida en la región, además de que no se cobra por visitar el paraje.
Actualmente por la poca afluencia de mariposa la entrada está restringida
Jesús Sánchez Marín, quien también forma parte de la brigada exhortó a los visitantes a cuidar el medio ambiente y a no tirar basura.
Aclaró que además de la desaparición de los árboles talados, el ruido de las motosierras afecta también su hábitat.
SPM
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