La charrería es una fuerte tradición en el Estado de México, una actividad que “navega” entre el deporte y la cultura mexicana, donde se involucran manos artesanas para la elaboración de los accesorios por medio de la Talabartería, que utilizan tanto jinetes como caballos.
Gloria Rodríguez es una de las involucradas en la elaboración de dichos productos, lo que califica como emblemas de la charrería, a través de sus conocimientos en talabartería, una de las sub ramas artesanales de la entidad.
Talabartería, un elemento que representa a la charrería
“Yo diría que es el arte de trabajar el cuero, transformarlo y hacer no nada más el cuero como tal, sino también la piel y todos su derivados, hacer la transformación que de verdad es un arte y que trasciende fronteras porque es el emblema de la charrería en México”, comentó Rodríguez.
La artesana, trabaja pricipalmente con accesorios para el caballo como monturas, arreos hasta polainas, todo a base de cuero, el cual es de suma importancia sea curtido.
“Es importante para que el cuero se pueda planchar, que se pueda hacer más liso y poder marcar las piezas, ya estando bien planchado y humectado, que eso también es importante, ya se empiezan a hacer los recortes para el armado, por así decirlo”señaló la talabartera.
Es así como comienza a cortar y unir piezas para los accesorios, cociendo a máquina o mano, habilidad que en ocasiones también utiliza para agregar figuras a sus trabajos.
“Es muy satisfactorio ye se admire nuestro trabajo, muchos que trabajamos en esto ya no somos tan jóvenes y creo que es también el sentirnos útiles”, mencionó la artesana.
Asimismo insistió en que estos trabajos son artísticos, a pesar que en ocasiones se consideren así. Alguna vez una artista plástica explicaba que la artesanías no puede ser consideradas arte, en parte, porque se producen en serie, a lo que la señora Gloria refutó.
Son trabajos artísticos
“Es arte simplemente, es el arte en las manos y el arte que se puede plasmar sobre algo, también le ponemos mucho sentimiento a lo que hacemos, y reflejamos algunas cosas que tienen que ver con las tradiciones mexicanas, quizá puede ser muy simple la imagen, pero también estamos diciendo algo”, dijo Rodríguez.
Finalmente, consideró que en su rama artesanal se ha valorado más el trabajo por parte de las personas, lo que ha derivado en una mayor exigencia para los productores en cuanto a la calidad de lo que ofertan.
“Yo siento que la gente valora ahora, hoy por hoy, valora muchísimo lo que se hace con las manos, el resultado que se da y eso hace que nos preocupemos todavía más porque tenga calidad, dure más y la gente lo siga valorando.
Es mucho muy satisfactorio ver que la gente admira tu trabajo, te hace sentir que eres útil”, concluyó.
SPM