Mañana concluye la primera etapa del proceso electoral que vive el Estado de México, por la renovación de la gubernatura. Termina el periodo dirigido en teoría sólo a los militantes, denominado precampaña. Delfina Gómez Álvarez y Alejandra del Moral Vela son las principales actrices en esta puesta en escena y a partir del lunes deberán esperar 48 días para iniciar la campaña electoral.
Como dirían los boxeadores y sus managers, en la precampaña sólo hubo rounds de sombra. Y es que los mensajes de ambas contendientes sólo estuvieron dirigidos a sus compañeros de partido, no hubo ocasión de conocer y medir propuestas sobre los problemas que aquejan al Estado de México y a sus 125 municipios, algunos delicados y otros hasta podríamos decir, graves.
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Según los datos del último censo de población y vivienda, el Estado de México tenía en 2020 una población de 16 millones 992 mil 418 habitantes, compuesta por 8 millones 741 mil 123 mujeres y 8 millones 251 mil 295 hombres. Ocupa el primer lugar nacional por su número de habitantes.
Según la medición de pobreza que realizó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social en 2020, más de 8 millones de personas padecen algún tipo de pobreza en el Estado de México, lo que representa 48.9 por ciento del total de la población. De esa cifra, al menos un millón 401 mil mexiquenses viven en condiciones de pobreza extrema, pero en total 10 millones 357 mil se mantenían con ingresos inferiores a la línea de pobreza por ingresos.
Cuando le digo que más de 8 millones de personas padecen algún tipo de pobreza, me refiero al hecho de que el Coneval mide las estimaciones de pobreza con un enfoque multidimensional, donde se toman en cuenta las carencias educativas, de acceso a los servicios de salud, de acceso a la seguridad social, la calidad y espacios de la vivienda, de acceso a los servicios básicos en la vivienda y de acceso a la alimentación nutritiva y de calidad. Son seis indicadores y faltando alguno automáticamente se considera que la persona vive en condiciones de pobreza.
Este panorama es el que le espera a quien gane las elecciones del 4 de junio y me refiero exclusivamente al tema de la marginación y vulnerabilidad social, porque también está el tema de la seguridad con todos sus referentes, como homicidios dolosos, homicidios culposos, feminicidios, robos en sus distintas modalidades. Y también allí las cifras son grandes, porque de ese tamaño es el número de sus habitantes, por no hablar de las necesidades imperiosas en materia de salud, educación, movilidad, entre otros, que también muestran grandes carencias.
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A partir del 3 de abril cuando empiecen las campañas formales, estaremos muy atentos y pendientes a los pronunciamientos, pero sobre todo a las propuestas que ofrezcan a la ciudadanía Delfina Gómez Álvarez y Alejandra del Moral Vela, porque nunca como ahora eso influirá en la decisión de los ciudadanos.
Delfina Gómez Álvarez inició sus actividades el 14 de enero y durante cuatro semanas ha realizado una intensa gira con actividades casi todos los días, en donde ha tenido la oportunidad de reunirse con más de 250 mil militantes de los partidos que la impulsan: Morena, PT y Partido Verde, en 35 municipios de todas las regiones. Alejandra del Moral empezó más tarde, el 17 de enero, las tareas de proselitismo interno, también con una actividad intensa pues llegó a visitar tres y hasta cuatro municipios en un solo día. Sus reuniones han sido más pequeñas, pues sólo se reúne con delegados priistas a la Convención Estatal. Ha visitado más de 40 municipios.
El Instituto Electoral del Estado de México fijó un tope de gastos de campaña de 42 millones 835 mil 15 pesos para cada una de las precandidatas. El periodo de precampaña, según la legislación electoral, será de 30 días que empezaron a correr desde el 14 de enero y culminarán mañana 12 de febrero. Es imposible saber cuánto ha gastado cada una de las aspirantes en sus actividades. Sin embargo, según reportes de gastos de campaña con corte al 30 de enero, la morenista Delfina Gómez Álvarez registró un gasto total de 19.75 millones pesos. En tanto que Alejandra del Moral había reportado gastos por 6.2 millones de pesos, recursos que han sido destinados principalmente a propaganda en vía pública.
La primera batalla concluye mañana y estaremos atentos al resto de la jornada electoral. La meta: El Palacio de Gobierno.