Pese a que algunos empresarios han externado que el transporte público no es un punto de riesgo de contagios de Covid-19, el sector obrero considera que esto no es verdad, pues la movilidad siempre genera un riesgo para ir a trabajar; 90 por ciento de los obreros hacen uso de autobuses para llegar a sus lugares de labor.
Así lo informó Jorge Díaz Galindo Hurtado, oficial mayor de la CTM en el Estado de México, quien aseguró que la movilidad en sí misma representa un riesgo, desde ir al súper mercado, tianguis, tiendas, mucho más cuando se viaja en transporte público y más aún cuando va rebasada la capacidad permitida.
Consideró que se deberían hacer revisiones constantes para verificar que los usuarios usen cubrebocas durante sus recorridos o hacer las denuncias públicas correspondientes.
“Hemos sabido en muchas ocasiones que nosotros mismos como ciudadanos somos muy irresponsables, porque cuando se suben al transporte llevan cubrebocas, pero ya arriba se lo quitan y se molestan cuando se les dice algo, además de que los operadores tampoco son autoridad para poder hacer algo al respecto. Deberían poder bajarlos o sancionarlos porque ponen en riesgo a los pasajeros”.
Consideró que la autoridad sigue siendo muy permisiva en varios aspectos pues deberían declarar el uso de cubrebocas de manera obligatoria y sancionar a quienes no cumplan, pues los contagios siguen, no disminuyen y eso significa que las acciones no han sido suficientes.
“Al parecer los ciudadanos no entendemos a la buena y el gobierno entonces debería tener la mano dura y poner sanciones, si es necesario de verdad multar a quienes organicen fiestas, a quienes no usen cubrebocas, que haga lo necesario para reducir los contagios”.
ASME
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