Tres momentos para un #8M2023

El pasado 8 de marzo me tocó escuchar en varios momentos quejas y críticas distintas, en lugares y momentos completamente inconexos por las diversas marchas, 947 feminicidios reportados a nivel nacional en 2022. ¿Hasta cuándo se entenderá que es una situación de emergencia y no de elección? Nosotras no elegimos vivir en un lugar donde se nos asesina por existir.

Nosotras no elegimos dejar huérfanos a nuestros hijos, deshermanados a nuestres hermanes, ni deshijadxs a nuestrxs padres y madres. 

¿Acaso no importan porque no son de sus familias, – to/da/vía – o porque aún no les mutilan la vida, porque todos los lugares de su mesa están completitos en Navidad, cumpleaños, y 10 de mayo? 

En el mito patriarcal sigue existiendo gente que cree que nuestros cuerpos son territorios políticos, pertenencias, botines de guerra y que se nos puede violentar sin consecuencias, porque no hay consecuencias, para muestra recomiendo revisar los porcentajes de denuncias vs los porcentajes de resolución, seguimiento y resultados.

No puedo menos que decir: ¡Lamento tanto sus muros, lamento sus edificios, lamento sus calles, con pintas de gente maleducada – “el que raya calle, pared y mesa, demuestra su bajeza…” – eso decía mi abuela, la bruja, la insoportable, la de los delirios de realeza, pero entre las cosas que más me duelen lamento sus parques, esos en los que muchos niños no aprenderán a caminar, ni a correr, ni a golpear la pelota de las mano de sus madres, que no las conocerán, que no podrán ser abrazados, amados y mucho menos educados, que no sentirán el calor de su presencia, ni su ternura, ni tantas otras cosas, de verdad lo lamento!

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Dijo el Magistrado Presidente Sodi Cuéllar, un día cuando le pregunté su opinión sobre las pintas en el “patrimonio de la ciudad” y su opinión sobre nuestro enrabiamiento: “Les hemos fallado, no hemos sido capaces de erradicar la violencia causa, no podemos pedirles que dejen de mostrar la violencia efecto…” 

Los edificios se limpian, se lavan, y si le “echan ganitas” hasta los restauran, – al final muy tristemente muchos terminarán en lotes de estacionamientos, – las mujeres arrancadas de la vida no retoñan, no reviven, no regresan a maternar, a ser novias, hermanas, ni amantes, simplemente no tienen la oportunidad de volver a llenar sus pulmones de aire de manera profunda, inhalar, exhalar, mucho menos volver a soñar… 

Este año no pude marchar, y lamento los inconvenientes que mis hermanas les ocasionaron, aunque honestamente no me importan, prefiero saber que siguen vivas y tener la certeza de que, si una levanta la voz, todas las demás estamos listas para acompañarla…

***Por su atención gracias…

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Momento II.- Cuando por convalecencia o geografía no se puede marchar de manera física hombro con hombro con las hermanas de tu corazón, siempre se encuentran formas y para muestra la convocatoria realizada por la escritora Lorena Sanmillán por segundo año consecutivo para leer en voz alta El invencible verano de Liliana escrito por Cristina Rivera Garza y honrar sin perdón ni olvido la vida de Liliana, la hermana menor de Cristina, quien fue asesinada a manos de Ángel González Ramos, y cuyo escape de la justicia fue posible por todas las razones que todos, todas y todes conocemos y no estamos dispuestxs a seguir callando. El silencio nos hace cómplices y el pasado 8 de marzo las distancias y geografías se convirtieron en una convención utilizada para saber únicamente que más de 30 mujeres desde diferentes latitudes estaríamos reunidas en un espacio virtual para dar lectura y honrar la escritura, la palabra y la posibilidad de nombrar todo aquello que nos ha mantenido tan doloridas del alma, el corazón y las cuerpas.

Cristina Rivera Garza, Irene Vallejo, Lorena San Millán, la que esto escribe, Zaira Eliette Espinosa, Brenda Navarro y otras 30 mujeres leyendo en la ilusión de esta unidad y armonía, durante más de dos horas – algunas en nuestros horarios de comida, algunas en el trayecto del trabajo a la casa, algunas robándole minutos al sueño, – todas juntas, porque en realidad el objetivo es que se entienda por fin, nunca más solas, nunca más desde la competencia desleal, nunca más desde el juicio fácil y barato, JUNTAS en la compasión y la empatía, doliéndonos lo mismo: el entramado social construido desde la desventaja y el abuso que no puede seguir siendo el andamiaje desde nos encontramos para tratar de vivir en un mundo que desde el inicio nos inclina a la lucha.

Con sonrisas, con amor, con y desde la consciencia, en un espacio seguro y con la invitación a sumarse, leer y ser parte el próximo año.

Momento III. Todo aquel que ustedes decidan incluir y compartir en twitter @PalomaCuevasR, los espero.

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