En una entrega anterior hablamos de los ingresos del agua a nivel federal, en esta ocasión tomamos cifras desde 1994, sólo dos años después de la promulgación de la Ley de Aguas Nacionales de 1992.
Con este horizonte de 28 años podemos hacer un análisis del resultado de algunos instrumentos económicos aplicados al sector, el Uso a aprovechamiento de aguas nacionales, donde se encuentran los ingresos por concesiones sólo se ha incrementado en 41% en términos reales, mientras que el volumen declarado al menos desde 1999 hasta 2018 (rango con el que con contamos) tuvo una caída del 16%, puede haber varias interpretaciones de esto, a) que efectivamente el objetivo del instrumento “concesiones” derivó en un uso racional del recurso, b) que se están declarando volúmenes menores a los extraídos, ésta última parece ser la opción más viable, de otra forma el estrés hídrico no estaría en la situación en que nos encontramos, sin embargo, sería interesante contar con los datos a detalle.
Lo que es un hecho es que el régimen general ha subido un 27.05% desde el año 2000 al 2022 y el uso público urbano ha crecido en 382.08%, tal vez influido por programas exitosos como el Programa de Devolución de Derechos (PRODDER)
Un segundo dato es el incremento del Uso de cuerpo receptor en 762%, este pago se realiza cuando no se cumplen con las disposiciones de la NOM-001-SEMARMAT, lo deseable en este caso es que disminuyera, ya que se estaría cumpliendo con el objetivo de modificar una conducta de contaminación, sin embargo lo que parece ocurrir es que se está pagando por contaminar, y al parecer tampoco estos recursos han sido suficientes para remediar la contaminación que tenemos en gran parte de los cuerpos receptores. Mientras que los Servicios de Riego y Extracción de materiales tienen una disminución de 60 y 70% respectivamente.
Está establecido que los cobros establecidos en la Ley de Derechos no tiene carácter recaudatorio, pero debe ser suficiente para cubrir los requerimientos de inversión y gestión para un manejo adecuado del agua, así como realizar todas las acciones necesarias para garantizar su sustentabilidad.
Un siguiente paso, es hacer una revisión de los instrumentos, y hacer una revisión de su carácter económico, de otra forma la conducta de los actores involucrados, pero más importante aún, el desarrollo sostenible no será una realidad, se dice que los conflictos sociales son un indicador de que los instrumentos no están sirviendo, sin duda nos pone a pensar el motivo del incremento de ellos.
TAR