“No queremos que la prensa publique estas cosas, por eso la gente luego ya no quiere venir, porque les da miedo”, dijo un delegado de la zona de La Marquesa tras la múltiple ejecución registrada el pasado 16 de enero.
Ese sábado, apenas había amanecido, la policía municipal de Ocoyoacac manifestó que la gente reportó varias detonaciones y que había cuerpos tirados prácticamente a un costado de la carretera federal México-Toluca.
“Se trataba de cuatro personas ya muertas por disparo de arma de fuego, todas apiladas, maniatadas y una de ellas correspondía al de una mujer, nadie los conoce, parece que no son de por aquí”
oficial de Seguridad Pública Municipal que resguardó en todo momento la escena del crimen
Durante las labores que llevaron a cabo los peritos de la Fiscalía de Homicidios Lerma, vecinos y delegados también se congregaron en el lugar de los hechos.
Intimidaron a los medios de comunicación, quienes sólo realizamos nuestra labor periodística.
“Mejor vete, ya vino un reportero y le quitaron su cámara, publiquen cosas bonitas, esto no, porque no nos conviene, de verdad mejor vete, porque la gente se te va ir encima y hasta te pueden golpear”.
En tono amenazante un hombre a caballo.
Al indicarle que nuestra presencia allí, era parte de nuestra labor periodística, otro hombre con sombrero volteó la mirada y comenzó a chiflar.
Poco a poco, hombres y hasta mujeres comenzaron a rodear al lugar, no querían a ningún medio de comunicación.
“Mira ya están convocando, aquí así es, tal vez entendemos tu trabajo, pero te repito es mala imagen, desgraciadamente aquí por la zona, se presta para este tipo de muertes, los vienen a matar y nos perjudica, nosotros somos gente trabajadora, no queremos reporteros, neta no te arriesgues”, agregó un delegado que se reservó su identidad.
Entre las amenazas del pueblo, la prensa se fue alejando. Atrás quedaron sólo los peritos para terminar su labor.
ASME
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