La jeringa penetraba las pieles, algunas tatuadas con imágenes de la “Santa Muerte” o San Judas Tadeo. De esta forma, presos de 21 penales mexiquenses, fueron vacunadas contra la Covid-19.
Personas privadas de la libertad vestidas de azul y formadas en fila, salieron a uno de los patios del centro penitenciario de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, para recibir la primera dosis de la farmacéutica AstraZeneca.
La Secretaría de Seguridad estatal informó que en esta ocasión, el Gobierno de México dispuso de 31 mil 161 vacunas para la población penitenciaria mexiquense; aunque algunos prefirieron no recibirla.
“Estábamos esperándola, ya nos sentimos más tranquilas (…)Pensamos que no nos iban a venir a vacunar porque de alguna manera somos personas rechazadas”.
Martha “N”, interna de 50 años de edad
La mujer que lleva once años en prisión, recién sentenciada por delitos contra la salud, relató que en mayo del año pasado dio positivo a Covid-19 pero, tanto ella como sus otras compañeras de celda, lograron recuperarse de la enfermedad.
“Comencé con dolor de cabeza, soy hipertensa, me dio tos muy fuerte, temperatura, gripa, me faltaba el aire para respirar, pero con medicamentos que nos daba aquí y tés, todas salimos bien”
Sentado en una mesa del área de visitas, Mario “N”, un interno de 62 años, compartió su experiencia, al enfrentar la pandemia en prisión y atestiguar como la salud de un compañero de celda empeoró poco a poco, tras contagiarse del virus que finalmente le quitó la vida.
“Dos compañeros pidieron una silla de ruedas y lo subieron a clínica, ya en clínica lo detectaron y canalizaron al hospital. Bajaron por nosotros en cuanto detectaron que el señor tenía Covid, cerraron la celda y a nosotros nos aislaron”.
Actualmente, Mario purga una sentencia de 47 años por homicidio, pero con esta pandemia ha reflexionado sobre lo frágil que es la vida, por lo que ha tratado de aprovecharla haciendo pinturas.
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De acuerdo con los internos entrevistados, durante esta pandemia se han mantenido las medidas sanitarias en el penal, entre ellas, el uso de cubrebocas y lavado frecuente de manos; además se restringieron las visitas y el acceso de personal.
ASME
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