Si bien es sabido que, en el Estado de México, el municipio de San Mateo Atenco es un emblema de la zapatería, en Villa del Carbón han hecho lo propio con el botín charro, con productores que han posicionado el lugar como uno de los mayores exponentes nacional en dicho artículo.
Los mayores productores de este calzado en el país son Juárez; Zacatecas, León; Guanajuato, Acatlán; Hidalgo y Villa del Carbón; sin embargo, el municipio estima que el 60% de los botines que se utilizan en el país son creados en la demarcación mexiquense.
Manuel Santillán, es un productor de “cepa” en aquella localidad, quien considera que el artículo se ha popularizado fuera del uso tradicional, en sectores como el agricultor y el ganadero.
Te sugerimos: Chimalhuacán: Ayuntamiento propone que Carnaval, sea patrimonio cultural
En el municipio hay más de 100 talleres de calzado
“Yo me atrevo a decir que, hoy en día, el botín charro tiene presencia en toda la República Mexicana, se ha vuelto un artículo muy tradicional, campirano; es decir, que ya no es de uso propio de los charros porque hemos visto como lo buscan ganaderos y agricultores”, apuntó.
Apuntó que la producción en Villa del Carbón es basta y de tradición, toda vez que son más de 100 talleres los que se dedican a realizar dicho producto, rindiendo cuentas de las alrededor de 10,000 pares a la semana.
“En Villa del Carbón habemos más de 100 talleres de fabricación de este artículo y estaremos haciendo de ocho o diez mil pares de botines a la semana y eso a nosotros nos ha dado un renombre como productores del municipio y lo hemos adoptado, porque decimos que somos la capital mundial del botín charro”, señaló.
Te puede interesar: Edomex: Invitan a adquirir artesanías mexiquenses para protegerse del frío
La producción sigue siendo artesanal
Específico que aunque la producción pareciera ser industrializada, por la cantidad de pares producidos, en realidad no es así. Apuntó que si bien utilizan maquinaria dentro del proceso es imposible desprenderse de la mano de obra, siendo la artesanía el factor principal de su trabajo.
“Aunque cuentes con un poco más de lo básico, en cuestión de la maquinaria, siempre se usa mucho de la mano de obra, o sea que aunque te apoyes de máquinas el proceso de obliga a que se mantenga muy artesanal, la mano del hombre es algo que no se puede dejar atrás y siempre se sigue utilizando”, puntualizó.
Finalmente puntualizó que el querer mantenerse en un rango artesanal dentro de su producción provoca que cada par de botines tarde en realizarse un aproximado de tres horas.
“Tan solo el hacer un solo par te lleva unas tres horas, entonces para poder cumplir con nuestra producción hay que hacer tandas 12 pares o más, el botín realmente puede ser de uso común, creo que es popular porque realmente se puede usar en cualquier ocasión”, concluyó.
DB