Rebeca Pérez Mejía, artesana originaria de Xonacatlán, ha encontrado en la flora de su región una forma de preservar las tradiciones textiles de su familia y a la vez innovar en la creación de prendas artesanales con la corteza de pino.
Utilizando la corteza de pino y otras plantas locales, elabora quexquémitls y prendas artesanales teñidas con tintes naturales, una técnica que ha perfeccionado durante los últimos dos años y que, por si fuera poco, también las realiza con telar de cintura; una técnica en peligro de extinción dentro de la entidad.
“Es en tintes naturales, son diferentes plantitas las que se ocupan; tengo apenas dos años trabajándolo. Comencé pintando con el pericón y, conforme voy avanzándole, voy sacando colores diferentes. Ahorita aproximadamente llevaré unos 100 colores porque cada que uno tiñe dan tonos diferentes.
También ocupo corteza de pino, hay algunos que los tintes están hechos básicamente con eso. Yo compro la lana y voy haciendo todo desde cero. Lo digo con mucho orgullo, esto es por parte de mi mamá, mi abuelita, mi bisabuelita. Tuve a la mejor maestra”, compartió.
Proceso de las prendas artesanales con corteza de pino
La elaboración de cada pieza es un proceso artesanal que puede tardar un mes, ya que implica alrededor de 14 pasos, desde la preparación de la lana hasta el teñido y la fijación del color.
“Por lo regular me tardo un mes en la elaboración, uno lo puede decir muy fácil, pero para entregar una pieza terminada son como 14 pasos de elaboración. Lo primero es madejarlo; en un torno vas enredando la lana, hay que remojarla para después agregarle el tinte que forma parte de otro proceso.
Cuando tienes todo junto, hay que agregarle mordiente, que es con lo que se va a fijar el color, y el tono también depende del mordiente que utilices”, explicó.
TE RECOMENDAMOS: Iglesias fortaleza: legado del siglo XVI en Edomex
Alcances y desafíos
Su trabajo ha sido reconocido en concursos artesanales. Una de sus piezas más recientes, teñida con corteza de un pino de más de 60 años, obtuvo el tercer lugar en el concurso Vida y Obra 2024.
“La última pieza la hice con una corteza de pino de más de 60 años y en septiembre se ganó el tercer lugar en el concurso Vida y Obra 2024. A la pieza le pusimos ‘Testigo del tiempo’ porque, si los arbolitos hablaran, imagínese todo lo que no han visto en el tiempo que duran. Ahorita está exhibida en el Centro Cultural Mexiquense”, comentó.
A pesar de la dedicación que implica su trabajo, la artesana enfrenta desafíos económicos, como el regateo que afecta a gran parte de los creadores de artesanías. Cada pieza tiene un costo de tres mil 500 pesos, precio que, según Pérez Mejía, refleja el esfuerzo y la calidad del proceso artesanal.
“Todavía la gente, groseramente, te dice: ‘–Pues, ¿qué sabe hacer tu pieza?’ Y yo ya también a veces les digo que mis piezas saben ganar concursos. La artesanía no se tiene que regatear, pero también mi madre nos ha enseñado que nuestro trabajo nos abre o nos cierra puertas, así que no debemos de abusar en cómo vendemos nuestras piezas, y hay quienes lo hacen”, concluyó.
El trabajo de Pérez Mejía no solo preserva una tradición familiar, sino que también destaca el valor de la flora local y la riqueza cultural del Estado de México, reflejando simbolismos de pueblos originarios en cada pieza.
¡La Jornada Estado de México ya está en WhatsApp! Sigue nuestro CANAL y entérate de la información más importante del día.
MPH